
Pedro Torres
Una breve quemadura
Inauguración
27 de febrero / 18h–21h
Exposición
27 de febrero
- 30 de abril, 2025
Una breve quemadura
por Isabella Lenzi
En su primera exposición en la galería Zielinsky Barcelona, el artista Pedro Torres (Glória de Dourados, Brasil, 1982) nos invita a explorar el presente no solo como una unidad temporal, sino como un universo conceptual y visual, como una experiencia física y filosófica que trastoca nuestra relación con el mundo.
La palabra "presente" proviene del latín præesens, que significa "estar delante" o "estar aquí", lo que sugiere una relación directa entre el "presente" y nuestra percepción inmediata del mundo. Aunque este concepto parece inicialmente efímero, se enriquece al situarlo dentro de la experiencia estética. Cuando nos situamos frente a una obra de arte, el "presente" se convierte en un espacio esférico, un aquí y ahora que se disuelve en la interacción entre el espectador y la pieza. Esta etimología refuerza la idea de que el presente no es un concepto fijo ni absoluto, sino que se despliega ante nosotros como una presencia constante, pero siempre mutable, que solo existe en su inmediatez.
En filosofía, el presente ha sido descrito como el estrecho intervalo que separa el pasado del futuro, una franja de tiempo que solo existe en el momento en que la vivimos. La física lleva esta noción más allá: en la teoría de la relatividad, el presente no es absoluto; varía según la velocidad y la posición del observador. La física cuántica cuestiona, incluso, si el presente puede existir de manera definida. Así, el concepto se convierte en tan ambiguo como ese instante fugaz que intentamos retener, pero que se nos escapa mientras lo vivimos.
A través de su obra, Pedro Torres se adentra en este enigma, desafiando las concepciones lineales del tiempo. En su trabajo, el presente se presenta como una imagen que se desenfoca, una fracción de realidad que pierde su nitidez a medida que se aleja. El artista no ofrece una definición cerrada del presente, sino que nos invita a explorar sus múltiples dimensiones: físicas, temporales y sensoriales.
Las piezas que componen la exposición Una breve quemadura son el resultado de un proceso de investigación y reflexión que se materializa en formas, gestos y movimientos. A través de ellas, Torres revisita el tiempo en su relación con el espacio y el lenguaje, creando una realidad fragmentada que cuestiona nuestra percepción de la temporalidad. Cada obra es una breve quemadura, un instante efímero pero poderoso, como las sinapsis cerebrales que nos permiten recordar el pasado y proyectar el futuro.
Nuestra experiencia comienza con La imposibilidad de la forma: el presente (2024), una serie de piezas iniciadas durante la residencia de Torres en la Academia de España en Roma. Cada esfera de arcilla es modelada a mano y luego intervenida con un simple pellizco, un gesto que altera ligeramente su forma redondeada. La arcilla, al dejarse secar al aire, responde a las condiciones atmosféricas de variación de temperatura y a la gravedad, lo que define la forma final de cada esfera. Curiosamente, en este proceso de secado las piezas se abren, revelando su interior a través de fisuras por donde entra la luz, una metáfora de esos momentos fugaces en los que todo cambia. Es una grieta en la materia, una fractura en el tiempo.
En una pared lateral, se presenta el texto en neón "an observation". La pieza se completa cuando damos la vuelta y vemos que, al otro lado de la misma pared, a espaldas del primer neón, está el luminoso "a version". El díptico alude a las múltiples versiones de la realidad propuestas por la física cuántica, que sostiene que el acto de observar influye en el estado de lo observado, desafiando nuestra concepción de una visión estable y lineal del mundo. La disposición de los neones, que no pueden ser vistos a la vez, refuerza la idea de que lo que vemos es solo una interpretación, un recorte entre infinitas versiones posibles.
En la misma sala se encuentra Sunburn (2024), una pieza audiovisual que juega con la luz del sol y la presencia del cuerpo. Una pantalla LED circular reproduce la coreografía de una mano que parece querer enmarcar o agarrar la luz del sol. Esta luz varía, pasando de su máxima intensidad a una vibración sutil, como si la imagen se desvaneciera, lo que remite a la teoría del físico Carlo Rovelli, quien sugiere que el presente se despliega como una imagen que pierde definición al alejarse de nosotros. Es un juego de huellas, de una memoria que se borra mientras intentamos retenerla.
El código morse empleado en Sunburn aporta una dimensión adicional, como si el presente pudiera ser leído en fragmentos, en puntos y rayas. La mano, que transmite el mensaje, actúa como un intermediario entre el cuerpo, el tiempo y la luz. El mensaje en morse es un poema oculto, una brecha en el lenguaje que solo se revela a aquellos capaces de leer no solo los signos, sino también el intervalo que los separa:
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imagen desenfocada
huellas
una breve quemadura
Al final del recorrido, el vídeo Una luz distante (2024) tuvo como punto de partida en la investigación la Torre del Reloj, el antiguo faro de geolocalización de Barcelona, cuyo pulsar cíclico recuerda que el presente es también un movimiento constante, circular y cambiante. La luz del faro, sustituída por un reloj en el siglo XIX, guiaba al observador en el espacio. En el vídeo, un círculo avanza y cambia de color, en un movimiento continuo que crece y retrocede. Acompaña esta experiencia óptica, un texto compuesto por una lista de palabras asociadas al presente y una narración que cuenta una serie de acontecimientos clave en la historia de la física. Momentos en los que la noción de presente se ha alterado por nuevas teorías y descubrimientos.
"The present is an awe
The present is a break
The present is a breath
The present is a bubble
The present is a collapse
The present is a crystal
The present is a dead frog. And her muscles that move, dead, because of electric shocks (...)"
La exposición en su conjunto juega con la interacción del espectador con el espacio expositivo. La arquitectura misma se convierte en una parte activa de esta experiencia, en la que el cuerpo se hace presente. Esta interacción encuentra su culminación en la pieza a-tra-verso (2025), un láser sutil que atraviesa la galería. Al igual que el cuerpo se mueve a través del espacio, el láser recorta una línea tenue en el aire, transformando el vacío arquitectónico en un espacio-tiempo en constante transformación. Aquí, cada paso conecta con una versión del presente. La pieza se presenta como un poema espacial, un umbral sutil y permeable, como el propio presente: una realidad que está aquí, pero que no siempre vemos. a-tra-verso también nos habla de fronteras, límites y de la organización de la materia. Al final, todo es lo mismo: lo construido y lo natural, el aire y la luz, nosotros y los otros. Somos átomos organizados de diferentes maneras, cruzados por la luz, atravesados por el tiempo.
Una breve quemadura no es solo una exposición sobre el tiempo, sino un desafío a nuestras concepciones más profundas de lo que significa estar presentes en un mundo que se mueve a velocidades que a menudo se nos escapan. Con sus obras, Pedro Torres nos invita a reflexionar sobre nuestra experiencia sensorial del tiempo y la realidad. En la sutileza de su propuesta, nos recuerda que el presente es ese umbral, esa línea tenue e imperceptible entre lo que fue y lo que será, pero que, de alguna manera, siempre está aquí. Su trabajo nos propone una mirada hacia un presente que no es absoluto ni fijo, sino un continuo en el que estamos inmersos, participando en él, modelando nuestra propia realidad al mismo tiempo que nos dejamos moldear por ella. En ese presente, la luz, la materia y el cuerpo se entrelazan en una coreografía perpetua.
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*Las obras Sunburn y La imposibilidad de la forma: el presente son parte del resultado de una residencia en la Academia de España en Roma, en el ámbito de las becas MAEC-AECID de arte, educación y cultura para el año académico 2023-24. La obra Una luz distante ha recibido una Beca Barcelona Crea 2023 del Ayuntamiento de Barcelona.